sábado, 16 de marzo de 2013

DIEZ CARTAS (para vos)

 -Aún tengo tus cartas- me dijo -a veces las releo.

 -¿De verdad, aún las guardás?, ¿Me las podés enviar?.

 -Si, no las tengo que buscar, sé perfectamente donde están.

 -¡No sabés como me servirá ver que escribía yo hace veinte años!.

Esta fue la conversación que tuve por chat, días pasados, con un ex novio. Un amor explosivo de verano, que derretía continentes y generaba terremotos, y que dejé suspendido en el aire cuando me subí a un avión.
Lo cierto, es que el  pasado lo recordamos de manera subjetiva y parcial. Aquéllos momentos compartidos quedaron plasmados en mis recuerdos con unos colores determinados , pero contrastando con quién los compartí, resultó que la acuarela de la otra parte tenía otros tonos diferentes.

 -Es fantástico armar el pasado de a dos, me ayudará releer las cartas.

 -Son verdaderos documentos de lo que pasó, escritos.

 -Las estaré esperando.

 -Qué dúo amor, vos no te acordás y yo no me encuentro.

 -¿No te encontrás?

  -No, si ando por ahí, avisáme.

  -Es que a veces, encontrarse es muy jodido.

  -Si, sobretodo si al andar te vas desgajando de a poco.

Pasados unos días, recibí las cartas. Diez.
Es curioso leerse a uno mismo tanto tiempo después: "Barcelona es una ciudad extraña, todo es diferente, o quizás la diferente soy yo", decía, "Vení pronto, porque no lo voy a poder soportar, me siento sola, a veces me pregunto que hago acá".
Me sorprendió al leerme tan argentinamente expresiva.
En diez cartas vi reflejado el paso de los meses en la nueva ciudad y como ésta me iba cambiando. Metamorfosis invisible a mis ojos en ése presente, mi pasado, que podía ver con claridad en éste presente, mi futuro de entonces.
De pronto pensé que podría ser que ésas cartas me las hubiera escrito a mí misma, para leerlas, tal como estaba pasando, en el futuro. Un intento a destiempo de avisarme sobre lo que me iba a suceder.
Porque a pocos segundos de leerla, las frases de amor, quedaron relegadas para dar protagonismo a un trasfondo pesado, mudo, duro.
Yo iba transformándome en otra persona, carta a carta, con otros paisajes, otro idioma, otros olores, otros personajes.
El tiempo, la vida, eran una máquina en la cual entraba de una manera y ya nada volvía a ser igual.
Aquélla que escribió la primera carta se esfumó, desapareció.
Tuve dificultad para imaginarme caminando por la orilla del mar sorbiendo las lágrimas amargas de la nostalgia.
Y entonces me apareció una duda, con disfráz de certeza, ¿Y si no fuera verdad, si ésas cartas no las hubiera escrito yo? o mejor aún ¿y si ésas cartas me las hubiera escrito en el futuro, para alertarme y no en el pasado como creía?.

Camino por Corrientes, las librerías están abiertas y los teatros atestados de gente.
Esta tarde fuí a anular el pasaje a Barcelona que tenía reservado. Me dá miedo desaparecer, al intentar huir, para encontrarme.
Puede que otra como yo, ahora camine por la orilla del Mediterráneo pero no sé decir cuál de las dos es la real.
Llego a casa, enciendo mi compu portátil, y en la bandeja de salida me ha quedado atascado un mail que comienza así:
"Que diferente es todo, o quizás soy yo la diferente, ven pronto porque no voy a soportar ésto, me siento sola, a veces me pregunto que hago aquí".

10 comentarios:

  1. Miraré por las aceras, Colifata, y si te encuentro, ya te aviso para que vengas a buscarte.

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  2. si me encuentras, si de verdad me encuentras, rescátame por favor, de mi misma.
    Un verdadero honor para mí, Peatón, que hayas entrado en mi mundo. Un regalo.

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  3. Hermosas plabras que salen del fondo del alma para hacernos pasar a los que las leemos unos momentos agradables.

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  4. AMIGA ... que bueno que viniste y que bueno que te conocí.

    Graciasssssss

    Besazo preciosa!!!

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  5. ¿Y releer esta entrada dentro de diez años?

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  6. cuantas veces vole por los techos de tu barcelona, cuantas veces nos pense caminando por la rambla añorando y extrañando olores lejanos, sabores antes cotidianos y ahora tan lejanos.
    cauntas veces recorde el aroma de tu cuerpo, el sabor de tu piel,la frescura de tus besos,el susurro de tu respiracion...
    veni pronto amor, no se si voy a aguantar esto sola...
    a los gritos te pedia que me espereas, pero el oceano es tan ancho amor, tan extenso e interminable que pase años junto a la orilla esperando tu eco

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